Hoy os quiero hablar de una de mis pasiones; la fotografía. Pero quiero hacerlo centrándome en un fotógrafo (tampoco conozco muchos no creáis…soy una simple aficionada)
Se trata de Steve McCurry, ¿os suena? Seguramente él no,
pero si una de las portadas más significativas de Nacional Geographic (derecha); es una niña
afgana en un campo de refugiados en Pakistán con la que el fotógrafo se
reencontró años después.
Le he elegido a él
porque admiro (y envidio) su trabajo, igual podemos contemplar sus galerías con
bastante ligereza sin pararnos a pensar que, cada fotografía tiene un enorme
trabajo detrás, cada elemento que las conforma está ahí por algo, poseen una
luz exquisitamente cuidada…y, lejos de aspectos técnicos, cada instantánea
posee su propia historia, su propia alma.
Este consagrado
fotógrafo lleva 25 años (que se dicen pronto) con la cámara a la espalda
recorriendo el mundo, fotografiando los más adinerados barrios de Los Ángeles y
los lugares más recónditos del planeta, aquellos donde la gente se muere de
hambre.
Le envidio porque me encantaría poder hacer lo mismo en unos
años, poder conocer la realidad del mundo a través de mi propio objetivo y
alcanzar esa madurez profesional y personal. Me parece un trabajo apasionante e
increíblemente enriquecedor.
Sus fotos poseen de creativas el hecho de dar un enfoque
distinto del mundo; tienen mucho de creatividad pero tienen
bastante más de vida, de ahí que haya decidido incluirlas en el blog.
Aquí os dejo algunas fotos, me resultan todas increíbles (las
de la guerra casi imposibles de ver por su crudeza) pero me he decidido por
algunas de su álbum ‘Contrast and Clarity’ aunque os invito a que visitéis su
blog /http://stevemccurry.wordpress.com// y os toméis vuestro tiempo para analizar una a una (son algo más que un
simple retrato o un simple paisaje).
Los ejemplos que os pongo, como bien indica el título,
hablan de los contrastes, no ya a nivel mundial como reflejan todas sus
fotografías sino cómo algunas desigualdades comparten barrio. ‘‘Durante mis viajes en
las últimas tres décadas, he estado en
palacios y en chozas de papel, en calor y en frío
extremos. He visto lo sublime y lo extraño, la
muerte violenta y la nueva vida. Cada cosa en
contraste aumenta el efecto de su contrario. ’’
A mi al menos me hace replantearme bastantes cosas ver como
la gente VIVE (con mayúsculas) con menos de nada.
Feliz (o tal vez no) reflexión a todos.