Autofotoretrato



Collage+Caleidoscopio
Tras un intento fallido de autofotoretrato con un tomavistas en el que me gustó que visualmente era atractivo (dónde de la imagen salió la idea) me decidí por un caleidoscopio.
En este caso fue al revés; de la idea de la proyección en los demás, de la teoría social del interaccionismo simbólico nació el proyecto.
Concretamente de la teoría de los espejos de Cooley; la cual afirma que cada hombre tiene una intención o manera de actuar determinada pero las reacciones de los otros ante esa conducta actúan como un espejo que refleja y define nuestro yo.
El autofotoretrato consiste en un collage hecho con recortes de revistas que simbolizan las diferentes cosas que inciden en mi, y viceversa. Aquellas cosas en las cuales me proyecto dándome de esta forma una propia visión de mi misma. En el collage podemos encontrar bastantes sentimientos además de conceptos como la tolerancia representada por la niña de la tribu, la observación representada con el ojo o cosas como la fotografía o los viajes, que me definen bastante.
La teoría social de los espejos desarrollada por Cooley es la primer idea que me llevó a este proyecto.
Aunque también fue la idea de que el caleidoscopio para su correcto funcionamiento necesita la luz, la transparencia. Al igual que yo.
Me considero una persona transparente -es algo más complicada la tarea de conocerme en profundidad- pero a la hora de ver lo que siento, pienso o me provocan las diferentes situaciones reflejo (cual espejo) todo lo que me sucede; exteriorizo todo lo que tengo dentro.Y al mismo tiempo necesito esa transparencia por parte del resto. Me gusta la gente sin artificio, natural y transparente.
Por todos estos motivos me ha parecido que una foto mía rodeada de las cosas que conforman el collage vista desde un caleidoscopio era un autofotorretrato bastante fiel a mi forma de ser.